martes, 16 de febrero de 2010

No es lo mismo ser que estar

Cuantas veces los dilemas de nuestra vida pasan por el hecho de estar adentro Adentro de un grupo, de una empresa, de un organismo o institución, de la vida de alguien… Tan simple como eso, ser parte de la vida de alguien. Es todo un trabajo, y aunque no se necesitan muchos materiales, estos suelen ser costosos: tiempo y afecto (que se retroalimentan mutuamente) y son la combinación perfecta para generar un coktail explosivo (en el mejor de los sentidos)

Una vez que uno logra estar adentro, todo un mecanismo comienza a ponerse en marcha, el tiempo dedicado conlleva inevitablemente (casi siempre) a perpetuar el afecto, y el cariño entregado, no solo mantiene el vínculo en el tiempo, sino que requiere de él para materializarse, si estos dos pasos no se cumplen, podemos acudir a un coktail explosivo (en el peor de los sentidos)
Muchas veces, la sociedad en la que vivimos nos lleva a tener un ritmo de vida en el cual el tiempo para cultivar los lazos es cada vez más breve. Y para contrarrestar esta situación, cada vez más, las nuevas tecnologías son un excelente aliado para mantener de alguna manera vivo ese vínculo. Si bien creo que no hay nada como un mate compartido, a una extensa charla frente a un lindo paisaje, a veces para mantenerse dentro de la vida de los que queremos, esa forma cibernética termina siendo la única opción, para al menos estar al corriente, y cuando el ritmo desacelera disfrutar de un encuentro.
Dejar entrar a alguien a nuestras vidas, conlleva una responsabilidad; y estar en la vida de alguien, por supuesto que también. Si ambos están anoticiados del lugar que ocupan en la vida del otro, no es nada sencillo deshacer el lazo que los une, sobre todo si se ha prolongado mucho en el tiempo.
¿Hay una manera para poner punto final a una amistad? ¿Debemos guiarnos por los indicios de lo cotidiano? ¿Existe la remota posibilidad de leer mal esos indicios? ¿Existe la franca posibilidad que alguien que hemos albergado en nuestra vida por años, un día decida decirnos que no le interesa más que estemos dentro de su vida? ¿Debe existir un motivo para que eso ocurra?
Creo en la amistad, y pienso que es como una planta que debe ser regada a diario para mantenerse viva.
 
NaRa