Y en ese mismo instante las tapas blandas azules ya estaban en mis manos.
En los últimos meses habia abandonado la lectura y no queria dejar pasar un solo día más sin posar mis pupilas en algun texto que me lleve a tierras imaginarias o me haga pensar, hasta mientras estoy domirda. Por eso cuando salí de su casa y me trepe al colectivo que me llevaria hasta mi hogar, empece a deleitarme con las páginas de aquel pequeño libro.
No es un libro profundo, pero la acidez y la picardía con la que él lo escribió es la misma que irradia por la tele o por la radio.
Me hizo reir y llorar, pensar una y otra vez en cosas que hasta este momento no habia reparado... Me entretuvo y devoré sus páginas en 1 semana...
Su título en este momento de mi vida, tiene más de un significado.
Gracias Sebas
NaRa
