Habitualmente a las 18:00 me subo al subte en una estación Palermitana para volver a mi casa. A veces muy lleno y otras no tanto.
Cuando ni el mp3, ni un buen libro me acompañan me detengo a mirar a la gente, puedo ver como sus miradas bajan cuando mis ojos se clavan fijos en ellos, a veces también veo ciertas asquerosidades que hace la gente "cuando nadie los ve" la mayoria de las veces me imagino historias sobre sus vidas: Que hacen a donde van, de dónde vienen, que les pasa, que quieren de la vida, etc. Debo dar gracias a Marinovio quien me pegó la costumbre de este divertido delirio.
Hace uno días, mientras evitaba ser aplastada, y apenas lograba tomarme de un pasamano (Que están muy altos, y mi metro cincuenta apenas los alcanza) vi como una tierna historia, sin necesidad de mi imaginación se desarrollaba delante de mis ojos.
Madre y Criatura, mujer de cuarenta y largos años, con aspecto de cansada, fastidiada, mal humorada y jovencito de no más de 8 años, con uniforme escolar y boletin en mano.
Suena un celular, atiende Criatura
Papi me dieron el boletin de inglés
Intervención de la madre I - Con mala cara
Decile que quiero hablar con él!
Craitura miro con susto a la madre y pronuncio lo siguiente
Ahora no puedo hablar por que estoy en el subte
Del otro lado alguna buena noticia se oyó, porque el chico esbozó una gran sonrisa y dijo
Que bueno!
Y cortó
La madre seguía con esa mala cara como si estuviera enojada con la vida (O con su ex marido) y el chico le dijo
Llamaron de la federación
Y la madre sin el más mínimo rasgo de felicidad por su hijo exclamo:
Vas a jugar si yo te dejo
Criatura con carita de perrito mojado:
Dale Ma, cruza los dedos
Y agachó la cabeza como rogando, y él también hizo el gesto de cruzar los dedos.
En ese momento, a mi también me dio por cruzar los dedos y pedir qeu se cumpla lo que la criatura quería.
NaRa