jueves, 25 de noviembre de 2010

Eramos pocos y... Update

Mi vida se llenó esta semana de jugosas novedades que ya contare, pero mientras... pónganse al tanto de lo que pasa en el barrio

Hace unos días conté que una de mis vecinas  había comenzado a convivr con un gallo en su fondo y que casualmente una de las paredes de ese fondo es lindera con mi habitación, y el canto del gallo, que comienza alrededor de las 5 de la mañana, se empeña en desvelarme desde hace 3 semanas.

Pues bien, como persona civilizada que soy, me apersone en la casa de la vecina, quien me explicó que el gallo fue un regalo que le hizo su nieto de 4 años (ahí me cayó la ficha de la frase, los chicos cada vez vienen peor... Un gallo le regaló a la abuela!) Pero de todas formas iba a hablar con su familia para ver que hacian con el animal.

Luego de mi petición vino el silencio...

No sabemos si al gallo lo hicieron puchero, o hubo más reclamos de vecinos indignados, pero hace 1 semana que no oímos cantar al animal. Por el bien de mi descanso y de los vecinos, la historia del Gallo tuvo un (pronto) final feliz :D


NaRa