sábado, 13 de marzo de 2010

Allí van



Siempre me llamaron la atención los uniformes, me parecen salidos de las fábricas de productos seriados de hace tiempo y a lo lejos. Pero la ternura se apodera si esos uniformes obtienen un diminuto tamaño y se adaptan a un cuerpo pequeño. Muchas veces el rostro de quien porta ese uniforme dice más de lo que quien lo porta cree. Teniendo un tamaño acotado, la expresión del rostro se potencia, y hoy pude ver ansiedad, tristeza, sueño, cansancio, entusiasmo, alegría, y también felicidad. Allí iban ellos, acompañados de altas mujeres que competían sin decirlo, por quien lucia el pelo más lindo o él último par de zapatos de moda. La separación de las manos de las mujeres y las de los pequeños seres de uniforme en algunas ocasiones era lenta y dulce, en otras era repentina y brusca, y en las menos era negado por las manos más chiquitas. Una vez que lograban despedirse, otras mujeres los recibían para acompañarlos a jugar y sus madres continuaban con su desfile, ahora por la pasarela de la vida. Que lindo es ver a los chicos ir al jardín! ¿Y a uds les gustaba ir al Jardin?


NaRa