Stiletos, sandalias, botas, ballerinas, zuecos, chatitas, ojota, boquita de pescado, con taco chino, taco aguja, taco chupete, taco oblea, sin taco. Los zapatos resultaron ser la debilidad de los lectores de este blog (Lectoras?); confesaron que pueden ahorrar en todo, menos en zapatos.
Hace algún tiempito les preguntaba en que es más fácil ahorrar, y la pregunta me vino a la cabeza, porque aún estando con muy pocos fondos sucumbí en la tentación de una barata edición de una de las obras literarias más clásicas de la historia La Divina Comedia de Dante Aleghieri.
Siempre la había querido leer, y por solo $13 me miraba desde el puesto de diario de la Estación Congreso de la línea A, como condenándome al infierno si dejaba pasar esa oportunidad. Pues como he sido bautizada (Aunque hoy por hoy tenga grandes dilemas con la iglesia) No me quise arriesgar y me la lleve a casa.
Hace una semana que estoy recorriendo el cono infernal de la mano del Dante y Virgilio... No me arrepiento ni media página por haber invertido esos pocos billetes que había en mi billetera en esa obra maestra.
Ahora quiero que me cuenten que están leyendo Uds., así preparo material para cuando termine con esta delicia
NaRa
