lunes, 27 de septiembre de 2010

Funeral

La historia llegó a su fin

Probablemente no haya nada más triste que ese ritual en el que las personas se juntan para despedir a un ser querido, familiar, amigo, conocido, por que su vida llegó a su fin; por lo general, según marca la tradición católica, los asistentes llevan ofrendas florales, y portan un impoluto luto con vestimentas negras. El llanto, el dolor y la congoja suele aglutinarlos en largos abrazos y en miradas profundas que no necesitan  palabras para expresar sentimientos.

Pero mucho más doloroso es cuando ese ritual es unipersonal, no se portan flores, no se viste de luto y la otra persona no se entera.... Cuando por dentro se tiene el pleno convencimiento de que ese otro no existe más, de que todo lazo de unión se rompió y de que esa muerte decretada tiene caracter de irreversible...

La enterré en la propia tumba que ella cabó, y con dolor y angustía tuve que entender que ya no era parte de mi vida (ni yo de la suya) y voy de a poco aceptando como son ahora las cosas.

NaRa

3 comentarios:

  1. Es re triste y te entiendo
    Con una "amiga" me pasa lo mismo y es re feo porque ella no lo sospecha pero ya ni siquiera la tecnología ayuda. Yo me cansé de estar por y para ella y ella nunca está es sumamente egoísta!

    Espero que te sea leve el luto
    Bezitozz Nara

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  2. Bue, parece que no soy la única Anto... No creo que eso nos consuele.
    La vengo llevando, espero que vos puedas resolverlo también!

    Besos

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Soy toda ojos,vos escribí, yo te leo: