jueves, 6 de mayo de 2010

Capitulo III El bondi, un mundo de veinte asientos

Monedas, máquinas y otras yerbas

Las monedas han sido, y para algunos que no viajamos todos los días en la misma línea de colectivo, un verdadero castigo.... No solo conseguirlas se complica, (comprar cualquier cosa cuyo valor es de centavos, para obtenerlas logra que el vendedor nos mire mal.... muy mal) pero también termina siendo un suplicio que la máquina las acepte y no se retobe, dándonos finalmente el boleto.

Cuantas veces nos ha pasado que luego de esperar, esperar y esperar el bondi los pasajeros que están por detrás nuestro comienzan a buscar sus monedas una vez arriba del colectivo.. es necesario? Porque no ser previsores y estar listos para cuando el bondi se digna a llegar.

Con las nuevas disposiciones en las que los colectivos tienen que aceptar también tarjetas, muchas líneas han cambiado sus máquinas, y los diseños modernos y rebuscados, hace que mucha gente no comprenda dónde va la moneda, ni dónde la tarjeta, generándose nuevas demoras que entorpecen el viaje, sobre todo en horas pico!

La máquina no se cae

Y con respecto a las máquinas, pero haciendo ahora foco en el público usuario, cabe destacar, que las máquinas han sido perfectamente instaladas y no sufren peligro de caída ni de desarme. Digo esto porque todos los días me pregunto porque hay gente que saca boleto y se queda junto a la máquina, acompañándola? Cuidándola del ataque de algún inadaptado? No se cual es el motivo por el cual la gente le gusta viajar ahí, en el lugar más concurrido de toda la unidad, entorpeciendo el paso... La gente perdió el sentido común.

Una distribución eficaz - En el fondo no habita el cuco

Creo fervientemente en la distribución eficaz, que no resuelve los problemas, pero nos ahorra amargarnos en esas dos horas (promedio) diarias que separan nuestras casas de nuestros trabajos. Tanto cuesta comenzar a llenar el colectivo por el fondo? Tanto miedo le da a la gente viajar en la parte trasera? O es que tan solo tienen ganas, muchas ganas de joder al prójimo? Repito, en le fondo de los colectivos no habita el cuco Sra. / Sr.!!!

Por último y para dar por finalizado este pequeño manual de utilización de los medios de transporte públicos, dónde la intención solo fue un desahogo personal de cuestiones que me afectan hace bastante y plantear que hay aspectos que a los chicos se le pueden enseñar desde pequeños, para que cuando grandes tengan reglas de convivencia muchos más prolijas que las que circulan hoy día.

Quiero hablar de una problemática bastante actual que aqueja por igual a los usuarios de todos los medios de transporte público; El celular y su particular función de parlante. Solo quiero decir que cada uno es libre de escuchar lo que su oído tolera, pero dentro de su oído... porque se empeñan en joderle la vida al prójimo, porque tengo que mancarme tu música a ese volumen descomunal a las 08 de la matina? Y porque si digo algo todo el colectivo / subte / tren encima, me mira mal a mí, si todos lo piensan? Por que muchos se quejan y menos que pocos pasan a la acción? Basta ya de intolerancia y falta de respeto.

NaRa

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, con absolutamente todo lo que escribis... Si, lo se, mucho enfasís. Pero es molesto que la gente a veces se comporte tan irrespetuosamente.

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Soy toda ojos,vos escribí, yo te leo: