miércoles, 10 de noviembre de 2010

Hope & Deliverance

Creo que alguna vez conté que desde que tengo memoria mi casa estuvo envuelta de música, de distintos estilos e influencias, pero música al fin; entre todo lo que sonaba por el Tocadisco familiar hay dos cosas que me han marcado la vida a fuego; Sandro quién logró unirme a Madre, debo confesar que me sé diálogos enteros de sus películas, y casi, casi todo el repertorio de el tío Roberto.

Por otro lado, la gran herencia de mi padre: The Beatles, este hombre que me dio la vida, me enseño a bailar rock a la corta edad de 3 años con la música de los 4 fantásticos de Liverpool; miles de veces lo he escuchado cantar "En-un-inglés-de-mierda" (Pero con muchísimo amor) y hacer la mímica de la guitarra (como si estuviera jugando al Guitar Hero) Revolear los ojos y aislarse del mundo cuando esa fantástica música sonaba por algún parlante, enseñarme los nombres de cada uno de Los Beatles, con un cuadro que había en su habitación de soltero, los magazine y después casettes en los que grababa aquel famoso programa de Badía en la trasnoche de alguna radio, esas imágenes están grabadas en mi retina desde pequeña. Los cuadros y algunas remeras que le pertenecen, junto con  la colección completa de disco de vinilos de los Beatles que es ya, una herencia asegurada para mí (Por ser la hermana mayor y por ser la única Beatlemaníaca de los 3 hermanos macana)

Cuando a mediados de Septiembre vía el Twitter de Zuker, me entere que el rey de la zurda visitaría nuestro país, se me pusieron los pelitos del brazo de punta, y lo primero que me nació hacer fue mandarle un msj a Padre "Prepara la billetera, viene Paul"

Su corto mensaje me hizo fantasear con la expresión de su cara, tan solo una pregunta "¿En serio?" No pude más que jugarme a la afirmación de algo que yo sabía que aún tenía sólo el 50% de confirmación. El siguiente mensaje fue un Contundente “VAMOS”.

Había que esperar el 50% restante de confirmación y poner en marcha la operación "Convencimiento" ya que a padre le cuesta tomar ese tipo de iniciativas, y en el año ´93 por motivos poco claros, no estuvo presente en el monumental; Pero esta vez, con mi capacidad de persuasión (?) y con la certeza de que será la última vez que pisara nuestro suelo (o por los menos un escenario Argento) No podíamos quedarnos afuera.

Después de la emoción de esos primeros días había que estar atentos a la salida de las entradas, y cuando se supo a través de qué banco se haría la preventa, un ángel puso en mi camino a una compañera de laburo con Tarjeta Banco Frances, que nos hice la onda a todos y que gracias a ella conseguimos nuestros tickets! Desde que me enteré de que ocurriría, sentí en el medio del pecho la certeza de  que estaría allí, no podía ser de otra manera.

Junto con la emoción y la adrenalina que implicaba saber que podría ver a un Beatle, vinieron a mi memoria  un montón de recuerdos, de momentos y situaciones que fueron musicalizados por Los Beatles, y muchos  otros en los que me vi obligada a enmudecerlos; Durante los 6 años y pico que duró el alejamiento con padre, tuve que obligar a los 4 fantásticos de Liverpoll a un sano silencio, Cualquier melodía (aunque en especial Let it be) me hacia romper en llanto, y la congoja se adueñaba de mí por días. Cómo cuando vi la película Mi nombre es Sam, que no pude dejar de llorar por una semana entera.

Por suerte el tiempo pasó, la relación con Padre cambió bastante, con altos y bajos, y a pesar de eso, no hemos encontrado nada que nos una más que una melodía de los beatles. La felicidad que tengo hoy no es solo por el hecho de que estaré  siendo parte de ese evento, sino que además estaré con mi papá viviendo algo que será único, que nos conectara de por vida y que es un hecho desde ya, nos hace muy felices.

Dato de color: Cuando retire las entradas en una boletería de Ticketek, y vi impresa la fecha en la cartulina amarilla, sentí un guiño del destino. Hoy no es un día cualquier, hoy además sería el cumpleaños de mi abuelo paterno, yo creo que Don Pedro nos iluminará hoy para que sea una noche sensacional


Paul... Allá vamos!


NaRa de 3 años con Padre, en una de las tantas veces que me agarraba para bailar, y pueden ver detrás el famoso Tocadisco con la pila de vinilos de Los Beatles encima


NaRa

5 comentarios:

  1. Envidiable contar con la colección de discos... Que noche TETÉ!!

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  2. Que noche Lu!!! Más que emotiva, más que inolvidable, más que un show. Que inmensa felicidad! Gracias por compartir esas 3 intensas horas de show con mi viejo y conmigo!

    Nara es de carne y hueso!

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  3. y es así, si está en ADN cómo no va a estar en el tocadisco!

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  4. es poco haitual que yo escriba por estos lados, pero dada la beatlemania que se vive por estos lados , aprovcho la oportunidad. vaya uno a saber por que mientras leia esto que escribio mi hermana de metro y medio, tambien se me pusieron los pelitos de punta del brazo, tambien es especial, para papa, aparte de ser el aniversario del natalicio de su padre, tambien es el aniversario de su 2º casamiento, el problema que tenias, nadia, no era tanto el convencimiento, sino, el que nuestro padre, con sasngre tana, rompiera el chamchito, para ir a ver por unica vez en su vida, a quien fuera, uno de sus cuatro idolos, de juventud

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Soy toda ojos,vos escribí, yo te leo: